Si hay algo que no puede fallar en ninguna mesa en épocas como Navidad, es una tabla de quesos como centro de la velada o como parte de la carta o menú de tu establecimiento, pero para ello es imprescindible tener claras las 4 reglas de oro para crear la tabla de quesos perfecta.
¡Apunta!
1.No superar la decena de quesos y elegir variedad.
Una tabla de quesos equilibrada estaría compuesta por unos 6 u 8 quesos, teniendo en cuenta distintos tipos de leche (cabra, oveja, vaca), cremosidad, intensidad, aromas, sabor o elaboraciones como corteza lavada, enmohecido, pasta prensada, entre otras.
Por ejemplo, puedes utilizar desde queso fresco, quesos curado o semi curado, queso azul, queso ahumado, queso para untar tipo brie, queso de cabra, queso tipo camembert, gorgonzola, burrata o mozzarella.
También puedes jugar a crear tablas de quesos por origen de un país o comarca determinada si tu establecimiento tiene una carta más temática por origen de localización.
2. Introducir otro tipo de alimentos para acompañar o complementar la tabla.
Utilizar desde frutos secos, embutidos como jamón o chorizo ibérico o encurtidos como pepinillos o aceitunas nos aportará a nuestro paladar y a la de nuestros comensales una serie de sabores complementarios y únicos en boca.
3. No olvidarse de otro tipo de acompañamientos extra
Aunque pueda parecer extraño, una tabla de quesos perfecta tiene que combinar sabores dulces y salados,por eso las mermeladas o confituras, las frutas dulces como uvas o higos, las frutas deshidratadas como los orejones o pasas son la clave para la guinda del pastel de tu tabla.
4. Tener en cuenta la temperatura ambiente para el consumo
Hemos de servir los quesos a temperatura ambiente para disfrurtar con el olfato (sólo para algunos), y el paladar de todos los sabores. Lo ideal será retirarlos del frigorífico al menos 15 o 20 minutos antes de servir.
Siguiendo estas reglas, podrás montar una tabla de quesos como plato estrella de tu restaurante, puedes incluirlo como aperitivo, postre o incluso como centro de una cena más informal.
¿Te atreves a inlcuirla? ¿Qué otros consejos añadirías a estas reglas?